La Alcaldía de Medellín, liderada por el saliente Daniel Quintero y en manos de Oscar Hurtado actual alcalde encargado, ha convocado una junta extraordinaria que ha generado preocupaciones sobre posibles cambios significativos en la gestión del Metro. Dos fichas del exalcalde Quintero, respaldadas por tres miembros designados por el presidente Gustavo Petro, podrían tener la mayoría para remover al actual gerente, Tomás Elejalde Escobar, y rebajar requisitos para futuros nombramientos.
La reunión, programada para el jueves 7 de diciembre, ha levantado sospechas sobre un posible «golpe de Estado» en la entidad. El gobernador Aníbal Gaviria había alertado previamente sobre un plan para «hacer una toma hostil» en el Metro. La citación, vista como una medida desesperada, busca realizar cambios estructurales a escasos 24 días de finalizar el mandato de Quintero.
Las tensiones se intensifican, ya que algunos gobernantes electos expresaron su rechazo a la convocatoria. Federico Gutiérrez instó al diálogo, mientras Andrés Julián Rendón criticó la intervención de la Alcaldía saliente en un «tesoro y orgullo» que pertenece a todos los antioqueños.
Cabe recordar que en septiembre, el presidente Petro cambió a los cinco miembros designados por el Gobierno Nacional en la junta directiva del Metro. Revelaciones sobre los nuevos miembros independientes, quienes han firmado millonarios contratos con la Alcaldía de Medellín, han aumentado la preocupación sobre la posible politización de la entidad. La situación promete desarrollarse en medio de tensiones políticas y preocupaciones sobre la dirección futura del Metro de Medellín.
