La primera autoridad de Rionegro es el alcalde Jorge Humberto Rivas Urrea, quien por mandato constitucional, y al ser elegido para el periodo 2024-2027, es el encargado de velar y garantizar laseguridad en todo el territorio de la municipalidad.
El mandatario cuenta además con diferentes dispositivos tecnológicos (cámaras, centro de monitoreo, vehículos de monitoreo, entre otras herramientas) y de recurso humano (Policía Nacional, Ejército Nacional, Fuerza Aérea y la empresa de seguridad del municipio, ESO) para preservar y salvaguardar la vida y la protección a las comunidades. No obstante, no tengo duda de lo difícil que es mantener el orden público en los más 190 km2 del territorio Rionegrero.
No obstante, es imperativo reconocer que Rionegro es un municipio que viene presentando un crecimiento sin control, con un desmedido aumento de la oferta inmobiliaria y, por lo tanto, propiciando la llegada nuevas personas; además de nuevas dinámicas económicas, relaciones sociales, culturales y ambientales. Este modelo de crecimiento sin planeación trae consigo múltiples problemas de convivencia, aumento del gasto estatal, crecimiento y asentamiento de economías ilegales, presión sobre los recursos naturales, entre otros factores críticos.
Hoy los rionegreros y rionegreras nos encontramos consternados por el lamentable hecho ocurrido en la vereda Cabeceras en la noche del 25 de junio de 2024. Tendríamos que remontarnos a la época de los años 90s y principios del presente siglo, para encontrar esa cantidad de personas asesinadas en un solo día. Sin embargo -al menos en lo que yo recuerdo- nunca ocurrió antes en Rionegro una barbarie como esta, configurando lo que para mí es la primera masacre sufrida en nuestro municipio. Un hecho que marcará nuestra historia para siempre.
Lo cierto es que dolorosamente en Colombia ha habido cientos de masacres durante toda su historia(en las guerras civiles, y en el conflicto armado interno), las cuales han disminuido considerablemente después del proceso de paz que se firmó con las Farc en el gobierno Santos, pero lastimosamente aún quedan muchas estructuras delincuenciales que siguen realizando este tipo de acciones que atentan contra la vida, como ocurrió en Rionegro. A la fecha el municipio cuenta con la triste y preocupante cifra de más de 15 homicidios en lo corrido de 2024.
Lo sucedido en el Corregimiento Sur tocó la puerta de nuestra casa, y lo único que deja es mucha incertidumbre y una sensación de inseguridad en la población.
Lo más indignante de esta situación, es que salen en gavilla algunas voces de la extrema derecha a buscar culpas de lo acontecido en el gobierno nacional, cuando la realidad es que si hubiese alguna responsabilidad política, sería de la primera autoridad municipal. Pero la verdad, contrario a la visión de las personas que señalan al presidente, yo no lo veo así. Tampoco creo que la responsabilidad recaiga en la primera autoridad municipal.
Considero que en este hecho no hay responsabilidad política alguna, y que en vez de estar buscando culpables donde no los hay, esta situación nos tiene que servir para reflexionar sobre el futuro de nuestro municipio, y en qué debemos priorizar la inversión pública: la misma que se ha duplicado en los últimos tres periodos de gobierno local, de acuerdo con el documento “Presupuesto de rentas y recursos de capital y apropiaciones para la vigencia fiscal 2024” publicado por la administración anterior.
Un gasto público que ha priorizado la inversión en infraestructura; la cual, si bien es necesaria, no refleja bienestar si no prevalece también la inversión social, que redunde en mejoramiento de las condiciones de vida en un municipio con un aumento poblacional significativo.
¿Cuál es el Rionegro que le queremos dejar a las nuevas generaciones?
Opinión Diego Macía
