Es asombroso el gran papel que la mujer ha venido jugandoen la sociedad a lo largo de la historia, pero principalmente en las últimas décadas. Las mujeres han sabido abrirse camino, y a fuerza de carácter y determinación, han logrado superar los obstáculos y las exclusiones que durante muchos años tuvieron a lo largo de la historia.
Hoy las mujeres ocupan diferentes cargos y roles sociales, demostrándonos a los hombres no solo lo bien que lo pueden hacer, sino que por su sensibilidad y capacidad de dar vida, infunden de otro dinamismo cada una de las tareas que realizan, llenando de belleza y fuerza todo a su alrededor.
Pero hoy, quiero resaltar dos cualidades que valoro profundamente e invito a todas las mujeres a no dejar perder del norte de sus vidas. En primer lugar, la ternura que consiste en la expresión serena, cariñosa y sutil de la delicadeza, en medio de un mundo convulsionado, donde hay tanta agresión y falta de delicadeza de unos con otros. Y como segundo, la capacidad del cuidado, no gratuitamente la mujer es la cuna y la custodiadora de la vida, pues dice la psicología que de la madre nos viene el afecto y la aceptación incondicional, que es el sustento del equilibrio y bienestar integral en la vida adulta, por eso la mujer es protectora y promotora de la dignidad humana.
Está semana que celebramos el Día de la Mujer, doy gracias a Dios por la presencia de la más bella creatura de todo el universo: Las mujeres. Porque como dice el cantor: “Que hubiera escrito Neruda, que habría pintado Picasso, sino existieran musas como ustedes”. Gracias por ser nuestra inspiración y motivación para enfrentar las grandes luchas y retos que trae la existencia.
CRISTIAN DUQUE
Columnista
