Nos acercamos a los primeros 100 días de Gobierno y con el, un primer corte de cuentas de la gestión de Gobierno de los actuales alcaldes y alcaldesas.
En estos primeros meses, los alcaldes han podido desarrollar sus victorias tempranas y han mostrado su talante para impulsar sus ideas y fortalecer su imagen como nuevos líderes municipales.
En La Ceja, por primera vez en la historia fue elegida una mujer alcaldesa. La conformación de su gabinete fue una de las primeras tareas que desarrolló con tacto y estrategia.
En su equipo hay hombres y mujeres experimentados en la política y técnicos que permitirán avanzar en las consolidación de las propuestas de campaña de la alcaldesa. El talante de la alcaldesa quedó demostrado en el nombramiento de su directora del Departamento Administrativo de Planeación, una abogada intachable que viene de la academia y de su entera confianza.
María Rosmira Valencia lidera la dependencia más importante en la actualidad, pues por su vocación de crecimiento, La Ceja requiere de una funcionaria incorruptible, que lidere el crecimiento organizado y sostenible de su territorio. Ella seguramente le pondrá el tatequieto a muchos constructores que desean pasarse la norma por la faja.
La alcaldesa en estos 100 primeros días le ha puesto su mirada a la seguridad con operativos constantes y decretos como la prohibición para evitar el consumo de sustancias alucinógenas y licor en espacios públicos o la no presencia de menores en las calles después de las 10 de la noche y hasta las 5 de la mañana. Estas iniciativas han sido de buena aceptación en la localidad.
En estos primeros 100 días se conocieron también buenas noticias: Elkin Ospina, uno de sus coequiperos anunció que se firmó convenio con la ANI para continuar con la doble calzada hasta el sector El Yarumo (vía La Ceja – Rionegro) con recursos de la concesión Devimed. Se invertirán 60 mil millones de pesos.
Uno de los grandes retos para esta Administración es la terminación de las obras que dejó empezadas el anterior Gobierno: la Plaza de Mercado, la Piscina, el Sacúdete de La Aldea, la Casa de la Cultura, los proyectos de vivienda, el Sena, entre otros.
A Ilbed Santa le corresponderá terminar dichas obras y ponerle el acelerador para que no se conviertan en elefantes blancos. Para ello necesitará de más presupuesto, gestiones ante el Gobierno Nacional y departamental y apretar a los contratistas para que cumplan lo pactado. No la tendrá fácil, pero ese será uno de sus mayores retos.
La Alcaldesa ha demostrado en estos primeros tres meses temple, carácter y disciplina para sacar adelante sus propuestas sociales y de cuidado para La Ceja. El resto de Gobierno, seguramente prometerá.
Editorial
Entre Ceja y Ceja
