En una sorprendente y caótica escena en la Cámara de Representantes, más de 30 congresistas de diversas bancadas, incluyendo opositores y aliados del Gobierno, abandonaron la sesión, provocando la suspensión del debate sobre la reforma a la salud propuesta por el presidente Gustavo Petro.
Los legisladores alegaron la falta de «garantías» para discutir la polémica reforma y expresaron su descontento ante la decisión de la presidencia de votar varios artículos en bloque, incumpliendo el compromiso de hacerlo uno por uno. La situación, que generó un ambiente tenso en el Congreso, llevó a la suspensión de la sesión, programando su reanudación para el próximo martes.
Esta retirada masiva representa un nuevo revés para la reforma a la salud, que ya ha enfrentado múltiples aplazamientos y críticas en los últimos días por presuntas maniobras gubernamentales y la falta de claridad en cuanto al costo y concepto fiscal del Ministerio de Hacienda. La incertidumbre persiste sobre el futuro de los artículos más complejos de la reforma, como el destino de las EPS, un tema crucial que sigue siendo una de las apuestas principales de la administración Petro.
