Se trata de la empresa Shell Plc y su decisión de cerrar operaciones en Colombia, lo que implica el cierre de un número significativo de sus estaciones de servicio en el país. La medida, según fuentes de la compañía citadas por el diario La República, se debe a la creciente demanda de cargadores para vehículos eléctricos, que ha llevado a la empresa a replantear su estrategia comercial en la región.
Shell Plc planea vender alrededor de 500 estaciones de gasolina al año durante los próximos dos años, como parte de su plan para adaptarse a los cambios en el mercado y satisfacer las necesidades emergentes de los consumidores. La compañía tiene como objetivo ampliar su red minorista con una mayor oferta de recarga de vehículos eléctricos y servicios de conveniencia, en respuesta a las tendencias del mercado global.
Aunque no se han revelado detalles específicos sobre las ubicaciones de las estaciones que serán cerradas, se espera que esta medida tenga un impacto significativo en la presencia de Shell en Colombia. La empresa buscará mantener su competitividad en el mercado energético en evolución, centrándose en la expansión de su red de cargadores públicos en otras regiones del mundo donde la demanda de vehículos eléctricos está en alza.
