Una mujer de 57 años identificada como María Irene García Pavas residente en La Unión, Antioquia, falleció en un Centro Estético del barrio Laureles de Medellín en medio de un tratamiento para ocultar las venas várices.
Según versiones de medios de comunicación de Medellín, el método empleado por los profesionales es el de la escleoespuma, una técnica que implica la inyección de una espuma especial en las venas dilatadas para controlar este problema estético.
Esta sería la segunda sesión a la que se sometió la mujer, cuando de repente sufrió un desmayo que alertó al personal del Centro. A pesar de los esfuerzos de reanimación, la mujer falleció.
La microespuma o escleoespuma para el manejo de las várices es una técnica novedosa en el cual se combina el medicamento esclerosante con un gas, esta combinación permite una mayor efectividad que la escleroterapia liquida y la posibilidad de tratar cualquier tipo de variz independiente del tamaño o la localización.
Según el portal topdoctors, los riesgos de la escleoespuma son mínimos y tan solo pueden provocar necrosis de piel en aquellas sesiones que se produce un exceso del esclerosante o se utilizan esclerosantes muy potentes. En caso de hipersensibilidad al producto debe evitarse esta técnica.
