Un nuevo hecho de violencia en el futbol colombiano se registró este domingo 21 de abril en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, durante el clásico entre el Deportivo Independiente Medellín y el Atlético Nacional.
El clásico paisa terminó empatado, con un marcador de 2-2. Sin embargo, minutos antes a que se terminara el juego, se presentó un hecho reprochable por parte de los hinchas del Medellín que por poco ocasiona una tragedia. Desde una de las tribunas del Rojo de la Montaña arrojaron un arma cortopunzante (al parecer una navaja) en contra del jugador del Nacional, Pablo Ceppelini.
Durante el segundo tiempo de reposición, exactamente en el minuto 91, se registró una acción de tiro de esquina a favor de Nacional. Ceppelini fue el encargado de ejecutar el cobro, pero, cuando se disponía a lanzar el balón, recibió un golpe en la cabeza con una navaja.
Según quedó registrado en la cámara de la transmisión en director de Win Sports, el futbolista no alcanzó a cobrar el tiro de esquina. Tras recibir el golpe, Ceppelini se agarró la cabeza con las manos y se tiró al suelo, quejándose por el dolor.
Pese a la fuerte agresión, el árbitro Wilmar Roldán decidió no acabar con el juego y solo se detuvo por unos pocos instantes.
“Nadie habló de lo que pasó el partido y eso me llama la atención. Comenzó una fiesta, era mi primer clásico y eso motiva a todos, pero lamentablemente pasó lo que pasó en el trámite final del partido”, dijo en la rueda de prensa el técnico verdolaga, Pablo Repetto.
Este nuevo hecho de violencia, vuelve a poner al futbol colombiano en el ojo del huracán. Hasta el momento, el DIM no se ha pronunciado al respecto.
