Una orden judicial ha conmocionado a la comunidad de Marinilla, al dictaminar la demolición del hogar de una familia que reside en la zona. La decisión ha generado preocupación y desconcierto entre los afectados y sus vecinos.
La familia, compuesta por un adulto mayor, su hijo discapacitado, la nuera y un niño, ha vivido en la vivienda durante los últimos 15 años y subsistido con la venta de arepas de chócolo. Según relatan, el terreno les fue donado sin documentos por el anterior propietario, y ahora, el nuevo dueño de la tierra busca su demolición.
El alcalde del municipio de Marinilla Julio Serna, ante la situación, ha manifestado haber agotado todos los recursos disponibles, incluyendo la presentación de tutelas y la solicitud de medidas cautelares. Sin embargo, la respuesta judicial ha sido clara: la demolición debe llevarse a cabo.
Ante este panorama, la comunidad y diversas organizaciones como la Fundación Compasión han expresado su apoyo a la familia afectada. Se han movilizado para tratar de evitar la demolición, buscando alternativas y recursos para garantizar un techo seguro para la familia en caso de que la orden se cumpla.
Serna, ha asegurado que, en caso de que la demolición se lleve a cabo, se buscará un lugar temporal para que la familia pueda residir, mientras se gestionan los recursos necesarios para la reconstrucción de su hogar.
La incertidumbre y la preocupación reinan en Marinilla, mientras la comunidad se une en solidaridad con la familia afectada, esperando encontrar una solución que les permita mantener un techo sobre sus cabezas.
