2 May, 2024
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Gobernación preparada para enfrentar el Fenómeno del Niño

Gobernación preparada para enfrentar el Fenómeno del Niño
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En medio de una preocupación creciente por la llegada de la temporada de menos lluvias y la influencia del fenómeno de El Niño, la Gobernación de Antioquia ha reiterado su llamado a la prevención para reducir el riesgo de desastres en la región.

Hasta la fecha, se han registrado 246 incendios forestales en el departamento, siendo el Valle de Aburrá el área más afectada, con un total de 403 hectáreas devastadas. A pesar de esta situación, las autoridades resaltan la atención oportuna que se ha brindado a cada uno de estos incidentes, con un esfuerzo coordinado del Sistema Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres.

El director del Dagran, Carlos Ríos Puerta, destacó la importancia del trabajo conjunto para hacer frente a esta crisis. En dos ocasiones, fue necesaria la intervención de apoyo helicoportado de la Fuerza Aeroespacial Colombiana en los municipios de San Vicente y Carolina del Príncipe.

Por otro lado, la escasez de agua continúa siendo un desafío en 11 municipios, donde se están implementando medidas para abordar esta situación, incluyendo el suministro de agua a través de carrotanques.

Con la llegada de algunas lluvias previstas para esta semana, según los pronósticos del Sistema de Alerta y Monitoreo de Antioquia (SAMA), se espera un cambio en el panorama, con mayores acumulados de lluvia sobre el occidente, centro y suroriente del departamento. Esta es una noticia esperanzadora para una región que enfrenta la amenaza constante de incendios forestales y escasez de agua.

Las autoridades han emitido una serie de recomendaciones a la población para mitigar los riesgos durante esta temporada, incluyendo la elaboración de un plan familiar de emergencias, evitar acciones que puedan provocar incendios, cuidar y racionalizar el uso del agua, y estar atentos a los planes de contingencia de las autoridades locales.

Ante este panorama, la colaboración entre las instituciones y la comunidad se vuelve fundamental para afrontar los desafíos que se presentan en esta temporada de menos lluvias, donde la prevención y la solidaridad juegan un papel crucial en la protección de vidas y recursos naturales.