En un intento por garantizar la integridad de las elecciones territoriales que se llevarán a cabo el próximo 29 de octubre, el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, ha emitido una orden firme a la Policía Nacional: capturar a quienes compren votos en el país.
“Comprar votos es un delito”, afirmó el presidente Petro durante una reunión con altos mandos policiales, donde les instó a hacer cumplir la ley de manera rigurosa. La compra de votos está tipificada en el Código Penal colombiano y es ilegal, ya que coarta la libertad de los electores al influir en su voto mediante dinero u obsequios.
El presidente Petro subrayó que la compra de votos ha sido una práctica preocupante en muchas regiones del país, socavando la democracia y perjudicando los derechos políticos de los ciudadanos. Afirmó que esta conducta afecta la transparencia de las elecciones y puede conducir a la violencia.
Petro también enfatizó la importancia de garantizar la transparencia en el proceso electoral como un medio para avanzar hacia un país más pacífico y democrático. Para cumplir con esta orden, el director de la Policía Nacional, general William Salamanca, y los comandantes han sido instruidos para priorizar la captura de los compradores de votos en todo el territorio nacional desde hoy hasta el día de las elecciones.
Con las elecciones territoriales del 29 de octubre en el horizonte, esta medida busca garantizar un proceso electoral justo y libre de influencias ilegales. Los ciudadanos podrán elegir gobernadores, alcaldes, concejales, ediles de las juntas administradoras locales y diputados de asambleas regionales para el período 2024-2027, con la confianza de que su voto será respetado.
