2 May, 2024
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Opinión: Las buenas conversaciones.

Opinión: Las buenas conversaciones.
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El arte de la conversación es una aventura fascinante que se logra establecer mediante el encuentro de dos o más mentes dispuestas al intercambio de atención, la profundización del pensamiento, el desarrollo de las ideas y la empleabilidad del conocimiento. Estos son solo algunos aspectos que nos permiten definir las buenas conversaciones como un arte y no solo por su elaboración creativa sino porque expresan en sí mismas un reflejo de la cultura humana, sus riquezas y sus vivencias.

Reconozcamos el inmenso poder que existe en el tejido de las buenas conversaciones.

A temprana edad, niños y niñas de 3 a 6 años atraviesan una etapa esencial para el desarrollo del pensamiento lógico y la construcción de ideas mediante el descubrimiento del lenguaje. Quienes tenemos relación cercana con pequeños de estas edades, vemos con asombro su capacidad para elaborar preciosas y brillantes conversaciones como consecuencia de una estimulación temprana y constante, este es un buen momento para sembrar en ellos nuevas palabras y formular preguntas que aumenten su curiosidad universal y su capacidad de oratoria mediante conversaciones creativas, el cerebro de nuestros niños recibe a banda ancha todo tipo de herramientas que les demos para su crecimiento en materia de comunicación.

Mas adelante, las buenas conversaciones humanas en la vida adulta han sido oportunidades definitivas que permiten acuerdos esenciales para la construcción colectiva de lo que llamamos sociedad: Por ejemplo, conversar exige a la inteligencia de los miembros de una junta directiva tener miradas complementarias para hallar acuerdos que les permitan alcanzar sus objetivos; También, conversar es una danza apasionante entre dos enamorados que estimulan sus sentidos mediante las palabras, el humor o la perspicacia; las buenas conversaciones son muy distintas a la capacidad simplemente de hablar a secas entre dos monólogos que se cruzan agotando a su interlocutor y no agotando el tema central que los convoca.

Buenos conversatorios apasionantes son los que se dan en las tertulias grupales como en una feria del libro, en los podcasts de actualidad, de emprendimiento, de cultura, o tantos otros… Conversaciones que estimulan el buen humor en los encuentros con los viejos amigos recordando otras épocas, etc. Se dan en todas partes. Las buenas conversaciones no tienen que ser acartonadas ni mucho menos, son honestas, a veces desnudan las emociones y es ahí donde aparecen valores como la tolerancia, el respeto, la comprensión y eso aviva la intimidad de una buena conversación.

El arte de conversar es una búsqueda de la fluidez, de la originalidad del lenguaje y el uso de nuestros dichos y refranes populares que han sido sabiduría oral en las regiones, no hay mayor delicia que escuchar narrar una historia o experiencia con lujo de detalles, donde se da vida a la narración con cada palabra, cada gesto, cada risa y cada expresión corporal.

En las buenas conversaciones también hay controversia con argumentos, hay debate con principios, hay resolución de las suposiciones y de las malas interpretaciones, hay visiones distintas que contrastan lo que piensan los interlocutores y también visiones complementarias que enriquecen el discurso y la experiencia de conversar.

Para tantos temas que nos habitan, hagamos una danza de la conversación con empatía, creatividad y una buena disposición.

Opinión:

Christian Castro López