Por más que lo impidieron no lo lograron, el legendario árbol del barrio Laureles fue talado por el peligro que suponía para los transeúntes pues tenia sus raíces podridas.
Se trata de un falsos laurel de 80 años y más de 30 metros de altura, el cual la comunidad había estado protegiendo de una inminente tala por parte de la Secretaría del Medio Ambiente. Incluso, hace poco menos de un mes y a pesar de la presencia del Esmad, los vecinos habían logrado detener el último intento de talarlo.
No obstante, en la madrugada de jueves 14 de diciembre, oficiales de la Policía llegaron a la avenida Jardín para acordonar la zona del árbol. Algunos vecinos hicieron presencia, pero las autoridades los amedrentaron y se llevaron a tres en la patrulla.
“Sin hacer ninguna mediación con nosotros, ni que estuviera ahí un abogado ni nada, simplemente cogieron a tres de las personas que les cabían, las montaron y se las llevaron y aún siguen detenidas. A mí me cogieron dos policías, entonces empiezo a manotear, una policía mujer me agarra por detrás, de hecho, tengo un rasguño”, dijo una de las vecinas del sector.
De igual forma, denunciantes señalan que la comunidad había pedido una prórroga de seis meses, que es lo que se demoran los estudios del árbol que estaban realizando con la Universidad Nacional. Sin embargo, dice que no se lo concedieron porque detrás de esta tala hay un contrato jugoso.
Finalmente, parece que estas fueron las últimas acciones en el afanado intento de la comunidad por conservar el árbol. Tal y cómo se había dicho, los funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente talaron el árbol que era un símbolo del barrio Laureles por su gran majestuosidad.
