Sujeto se montó a Transmilenio con su moto
En un curioso incidente que dejó a más de uno con la boca abierta, un hombre en Bogotá intentó subirse a uno de los articulados de TransMilenio con su motocicleta
Los hechos tuvieron lugar en la mañana de este jueves en la estación de TransMilenio Calle 63, ubicada en el centro de la capital colombiana. Según testigos presenciales, el motociclista, quien se encontraba transitando sobre la avenida Caracas, se quedó sin gasolina en pleno trayecto y, al parecer, tampoco tenía los recursos económicos necesarios para tanquear su vehículo de dos ruedas. Ante esta situación, decidió tomar una medida insólita: acceder al sistema de transporte masivo con su moto para poder continuar con su ruta.
Lo sorprendente no termina ahí, ya que el hombre ingresó a TransMilenio sin pagar el pasaje, burlando así los controles de acceso. De manera audaz, recorrió varias estaciones del sistema, desde la Calle 63 hasta la estación Venecia, en la NQS sur, despertando la atención de los pasajeros y generando un revuelo en su paso.
Sin embargo, la travesía del conductor temerario llegó a su fin cuando las autoridades intervinieron. Tras un operativo de seguridad, el hombre fue detenido y se le impusieron tres comparendos: uno por evadir el pago del pasaje, otro por comportamientos inadecuados en TransMilenio y el último por subir la moto al articulado, acción que representa un grave peligro tanto para él como para los demás usuarios del sistema de transporte.
Además de las sanciones impuestas, la motocicleta del infractor fue inmovilizada y trasladada a los patios correspondientes, donde quedó bajo custodia de las autoridades competentes.
Este peculiar suceso ha generado todo tipo de reacciones en la ciudadanía, quienes han manifestado su asombro ante la osadía y la falta de responsabilidad del motociclista. TransMilenio, por su parte, ha reforzado sus controles de acceso y ha recordado a los usuarios la importancia de cumplir con las normas y reglamentos establecidos, así como de garantizar la seguridad de todos los pasajeros.
Es evidente que esta historia quedará marcada en la memoria colectiva como un episodio insólito y memorable, recordándonos una vez más que la creatividad humana no tiene límites, aunque en este caso haya traspasado las fronteras de la prudencia y la legalidad.
