6 May, 2024
Informe especial

Marlon Pérez el ciclista cejeño que llevó a Rigoberto Urán a las carreteras de Europa

Marlon Pérez el ciclista cejeño que llevó a Rigoberto Urán a las carreteras de Europa
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Sin duda la novela del ciclista antioqueño Rigo, llamado también el Toro de Urrao o Rigoneitor, se ha metido en el corazón de los colombianos, pues detrás del “héroe nacional” como ha sido llamado el pedalista se esconde una historia de tesón, valentía, humildad y barraquera. Y es precisamente en el segundo capítulo de la novela, se contó parte de la historia de cómo Rigo llegó a correr a Europa. Lo que muy pocas saben es que, tras dicha gesta que sobra mencionar, pues rigo es uno de los ciclistas más laureados del país, se encuentra un cejeño, Marlon Pérez, ciclista que llegó muy joven a correr con equipos europeos y que justamente fue el padrino del urraeño en sus primeros meses en el viejo continente, donde lo adoptó como un hijo.

Hablamos con este pintoresco personaje quien a hoy, aún se niega a bajarse de su caballito de acero pues al país le sigue dando alegrías desde una modalidad que viene de menos a más el “Tándem” modalidad que hace parte del “Paracycling”en donde el cejeño ha sido ya varias veces campeón del mundo.

EYC: ¿Marlon contanos como fue esa historia con Rigo?

En el año 2005 yo corría en el equipo profesional Selle Italia, pero en el 2006 me contrató un equipo que se llamaba TENAX. Hablé inmediatamente con el dueño del equipo y con el manager que tenía, Giuseppe Acquadro. Les dije: ¿por qué no contratan a otro colombiano? Porque yo iba a estar solo en el equipo y solo eran italianos. Para no aburrirme tanto y tener compañía, tener con quién conversar, chillar y contarnos las historias… Lo pensaron y dijeron: listo, lo vamos a contratar a usted, pero eso sí, tráigame otro colombiano, pero joven y bueno.

Yo comencé a indagar en el ciclismo colombiano, porque de los jóvenes no estaba muy enterado. Yo tenía 28 años y pues no podían pasar de 20 a 22 años. Entonces me dijeron que Rigoberto Urán era el futuro de Colombia. En esa época apenas tenía 18 años.

Me contacté con él y le pregunté qué carreras había ganado. Me dijo que la Vuelta al Porvenir, lo mismo que yo gané de juvenil. Que estaba haciendo tiempos en la pista, lo mismo que yo hacía en el juvenil porque yo era muy bueno. Entonces yo dije: este tipo debe ser muy bueno, porque si está haciendo lo que yo hacía en el juvenil, lo mismo, pues yo era campeón mundial, debe servir. Lo otro era que también estaba en la misma región de donde yo soy, de Támesis. Pues él era de Urrao y los ciclistas de Urrao siempre han salido muy buenos todos, desde la época de Oscar Vargas.

Yo le dije: hagamos una cosa, hermano, veámonos en el Oriente Antioqueño, suba a entrenar, nos conocemos bien, entrenamos un par de días y hablamos del tema. Yo le comento algo y así fue.

Esa misma semana, el hombre subió al Oriente, nos conocimos, me cayó muy bien y yo le comenté el caso de que había la posibilidad de correr en un equipo de Europa. Él me dijo que si era un equipo aficionado. Y cuando eso me decía don Marlon, jajaja… Cuando a uno lo ven en equipos profesionales, los juveniles lo ven a uno como por allá, todo grande, y ahí sí lo saludan con más respeto.

Yo le dije a Rigo que íbamos a correr en un equipo profesional que se llamaba Tenax San Milano, pero que era un equipo profesional no muy grande. Pero que ahí podría comenzar sus primeros pasos como profesional y lanzarse a ese clima europeo. Él me dijo que de una, que sí, que no había ningún problema, que no importaba.

Yo le dije: bueno, pues, guevón, pero ahí va a perder los 4 años de la sub-23, porque usted apenas es juvenil y va a pasar a sub-23. Y me dijo: hágale, de una.

Fui y le comenté al equipo, hablé por él muy bien, llevé buenas referencias, muy buenas recomendaciones. El manager me dijo de una que sí que lo contratáramos por 3 años. Y me vine yo en noviembre, antes de que él corriera su última Vuelta al Porvenir, con un contrato de 3 años por 25,000 euros al año. Imagínese y aquí en el Orgullo Paisa se ganaba 500 mil pesos mensuales. Entonces eso para él era mucha plata y en euros, imagínese. Así como cuenta él en la serie, así fue.

Y nada, lo llamamos, el manager lo llamó, yo mismo le traje el contrato personalmente, lo firmamos aquí en la Villa Deportiva. Eso fue en noviembre, él ganó la Vuelta al Porvenir en diciembre y listo, nos fuimos a vivir a Italia. No fuimos a vivir a Brescia, donde estuvimos 4 años en el equipo de Tenax y vivimos en el mismo apartamento allá en Italia. Nos contábamos las penas, yo le enseñaba a hablar italiano, le enseñé a entrenar, le enseñé cómo era el ciclismo italiano. Y estuvimos y pasamos allá todas las experiencias que él va a contar en la novela. Yo las viví con él. Los grandes sacrificios que tuvimos que hacer en Italia para poder salir adelante, porque ese tipo, pues, el primer año se cayó y se volvió mierda. Se quebró la clavícula y después se volvió a caer y se quebró dos manos, una pierna. Casi se mata por allá en una Vuelta a Alemania. Entonces nos tocó cuidarlo como 6 meses. Ahí conseguimos la familia italiana que nos ayudó mucho allá, eran los dueños del apartamento donde vivíamos. Y así fue la historia.

Vivimos allá juntos. Después nos contrató el equipo que hoy se conoce como Movistar, pero en ese tiempo tenía otro nombre. Y ahí estuvimos otros 2 años con Alejandro Valverde, Chente García Acosta. Éramos el mejor equipo del mundo en el 2008 – 2009.

De ahí nos fuimos a vivir a Pamplona, en España. Y yo en el 2010 me aburrí de estar por allá en Europa, porque ya estaba cucho. Me vine para Colombia. Él se quedó y el resto es historia.

Esta entrevista la podrá ver pronto a través de nuestro podcast de Entre Ceja y Ceja.