¿Ahora, quién hará el control ?
Si los colombianos somos una familia, los gobernantes sonnuestros padres; de ahí el término “padres de la patria” usado para identificar al presidente y congresistas. Ellos, al igual que los papás, en la familia, deberían ser un complemento para garantizar el equilibrio. El papá estricto es equilibrado por la mamá comprensiva, el papá desordenado es equilibrado por la mamá ordenada; el padre que no ahorra, lo equilibra quien es ahorrador.
En nuestro país, a este equilibrio lo llamamos sistema de pesos y contrapesos. El Congreso controla al presidente, los concejos municipales a los alcaldes. Todos los funcionarios tienen a alguien encargado de controlarlo; así se debería lograr el equilibrio. No obstante, en Colombia, este control no se cumple. La razón: muchos de los funcionarios encargados de controlar venden -ilegalmente- su función a quienes deben controlar. Es un negocio corrupto donde el que controla dice “yo te hago pasito si tu…”
El control es necesario para frenar la corrupción y el ejercicio arbitrario del poder. Si las personas encargadas de controlar lo hacen honestamente, las cosas funcionarán bien.
Regresando a nuestro ejemplo de la familia. Los padres trabajan unidos, su objetivo no es destruirse mutuamente. El control que ejerce el uno sobre el otro es una muestra de amor. Lamentablemente, en nuestro país, muchas veces, el odio por el otro supera el amor por la patria. Incluso, es común ver a los encargados del control saboteando al controlado para que no pueda hacer bien las cosas.
Hoy, Colombia necesita que todos estemos unidos y nos escuchemos con el propósito de construir un mejor país. Estar unidos significa que cada uno cumpla su función con honestidad. Control para equilibrar y no para destruir o negociar. Necesitamos menos negociaciones políticas y máspolíticos que cumplan con su función.
Por: Jaison Gaviria
