Con el paso de las horas aumenta el número de fallecidos por el alud de tierra del pasado viernes 12 de enero en la vía Quibdó-Medellín en zona limítrofe entre Antioquia y Chocó. La cifra actualizada de la tragedia es de 38 personas muertas.
Justamente, varias de las víctimas fatales fueron trasladadas desde la zona de desastre hacia Medicina Legal en Medellín para el proceso de identificación, después a la funeraria San Vicente y de ahí hacia el aeropuerto José María Córdova de Rionegro.
En la tarde de este lunes, una caravana de 12 vehículos con los féretros partió desde la capital antioqueña hasta la terminal aérea donde un avión de la Policía fue el encargado de trasladar los cuerpos hacia el Chocó para entregarlos a la respectivas familias.
Entre tanto, en la zona de la tragedia continúan de manera incesante las labores de búsqueda de cuerpos de desaparecidos. Más de 200 personas entre bomberos, rescatistas, militares e indígenas trabajan contra el tiempo y altas temperaturas, mientras familiares aguardan noticias en los alrededores.
Entre tanto, en El Vaticano, el Papa Francisco ha pedido rezar por las víctimas de la desgracia: «No olvidemos rezar por las víctimas de los derrumbes en Colombia que han causado numerosas víctimas», dijo el sumo pontífice tras el rezo del Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico.
