El 21 de abril millones de colombianos salimos a las calles en contra de Gobierno por su pésima gestión y por los innumerables escándalos que lo rodean.
Sin embargo, Petro prefirió hacerse el ciego con las multitudes de personas que llenaron las plazas y parques principales de las ciudades capitales y municipios; e incluso se la pasó en la red social X (antes Twitter) atacando a las marchas catalogándolas de clases dominantes y que fueron financiadas con el narcotráfico. Aunque existieron voces del gabinete como Laura Sarabria y el Ministro del Interior, Luis Fernando Velasco que hicieron un llamado a la reflexión y escuchar a la voz del pueblo.
Ahora Petro cree poder contrarrestar y hacerle frente en las calles a las voces de millones de colombianos que salimos a protestar en contra de él; robándose las marchas del 1 de mayo, las marchas de los trabajadores. Estas mismas marchas que por años siempre han sido multitudinarias. Incluso ha pagado millones de pesos para poder enviar por vía WhatsApp mensajes de salir a acompañarlo en la marcha del Gobierno.
Es curioso que Petro salga a marchar el día de los trabajadores; un hombre que jamás creó empleo y siempre ha vivido del Estado, cómo un hombre como él puede representar algo de la clase trabajadora, cuando jamás ha tomado una pala y tomar un fusil no cuenta.
¿Pero porqué se volvió importante las marchas tanto para el Gobierno como para los que no estamos de acuerdo? El Presidente con su ambición de ser el creador de una nueva Constitución está dispuesto hacer de todo, incluso pasandose la misma Carta Magna, en el momento que dijo que no importa las formas sino el fondo, convocando oleadas de marchas y marchas con presupuesto de la Nación, pero ninguna se compara con las del 21 de Abril.
Ahora le queda la marcha del 1 de Mayo, una marcha que usurpó a nuestros trabajadores y quien le dio instrucciones a los congresistas aliados para sacar a toda su gente, presupuesto publico tendría para gastar.
Opinión
Cristián Salcedo
