La zona de Embalses del Oriente Antioqueño es quizás el aérea de la subregión más turística y que más recibe ingresos en materia de visitantes. Las localidades que la conforman tienen como fuente económica justamente el turismo.
Es precisamente la zona de Embalses la que tiene el reto de movilidad más grande del Oriente Antioqueño, y es el de mejorar las vías de acceso y salida que desde hace un par de años se han vuelto una tortura para miles de viajeros que tienen que pasar hasta 3 y 5 horas en medio de trancones que parecen interminables.
Justamente, la semana pasada, se llevó a cabo en el municipio de El Peñol, el Comité Universidad, Empresa, Estado y Sociedad el cual tuvo como fin discutir el problema de movilidad que tiene esta zona y la propuesta para el proyecto vial a Embalses.
La reunión contó con la participación de los alcaldes implicados, la Gobernación de Antioquia, empresarios y concesiones.
La noticia después del encuentro vino por parte de la Secretaría de Infraestructura de la Gobernación, la cual después de haber rechazado cuatro proyectos, solo tiene en mente uno el cual costaría la módica suma de $1,2 billones.
Este plan no contemplaría una sola vía, sino que se ejecutarían una serie de carreteras que harían parte de una moderna red vial que incluirían doble calzadas, viaductos, carriles de adelantamiento, mejores condiciones de seguridad para los conductores, ampliación de líneas asfálticas y las vías pasarían de tener una velocidad de 30 y 40Kh a 60 y 80 kilómetros.
El ambicioso plan sería costeado de la siguiente forma: 20 % aporte público entre los gobiernos municipales, departamental y nacional.
Esta red vial que aún es solo propuesta pasaría su primera prueba de fuego en octubre cuando se conozca la factibilidad del proyecto, después una segunda fase llegaría en 2024 cuando se defina su viabilidad y finalmente si todo surte efecto en 2025 se realizaría la licitación y adjudicación para iniciar las obras.
