La familia de Emilio, el niño que se ha hecho viral con su disfraz de vendedor de Bonice tenían claro el objetivo que querían con la particular y llamativa indumentaria que uso el pequeño de 3 años la tarde y noche del 31 de octubre por el centro de Marinilla.
Emilio reside con su núcleo familiar en el centro de Marinilla. Desde que su hijo vive han usado el Halloween para mostrar su creatividad y salirse de los disfraces comunes que se ven cada año. En esta oportunidad, la indumentaria de vendedor de Bonice se centró en homenajear a esas personas que día a día realizan el trabajo de vendedores informales, un trabajo difícil, poco reconocido y muy mal remunerado.
“A nosotros como padres nos gusta tener ideas fuera de lo común. Siempre vemos niños disfrazados de superhéroes, policías, astronautas y quisimos con este disfraz de vendedor de Bonice hacer un pequeño reconocimiento a estas personas, no solo al vendedor de Bonice sino a todos los vendedores ambulantes, que bien sabemos tienen un oficio muy duro, y muy mal remunerado”, aseguró la madre de Emilio.
La abuela del pequeño es vendedora ambulante desde hace 20 años en el parque principal de Marinilla, por ende la familia sabe de primera mano lo difícil que es este trabajo: “la idea surgió hace como un mes y después de buscar vimos también el de Vive 100, pero decidimos el de Bonice por ser colorido y obviamente llamativo”.
En familia se pusieron “la 10” para construir el disfraz. primero la realización del carro, después mandaron a hacer el uniforme con las tallas de Emilio y los logos los calcaron de imágenes de internet.
El niño fue feliz con su traje y llamó tanto la atención que en redes sociales se ganó el premio al mejor disfraz del año. Entre tanto, sus padres también lograron el objetivo, y fue hacer un llamado a una sociedad más altruista, con mayor sentido social y menos egoísta al no pensar en los demás.
