En una licorera ubicada en el barrio Belén de Medellín, se presentó un episodio indignante: una pareja ingresó al establecimiento con la supuesta intención de comprar, pero lo que parecía ser una interacción común se tornó incómoda para la vendedora del local.
Cámara de seguridad del negocio, captó al hombre cuando comenzó a realizar acciones inapropiadas hacia la trabajadora, incluyendo contacto físico no deseado. Aunque en un principio la situación parecía controlada, con la pareja retirándose del lugar, poco después regresaron, y el individuo continuó con su comportamiento e incluso comenzó a tocar sus partes íntimas mientras le tocaba la cabeza a la empleada.
En defensa propia, la empleada trató de ignorar lo ocurrido, evitando el contacto visual, mientras el hombre insistía en sus acciones. Ella también intentó hacer una llamada, aparentemente, para pedir ayuda y la pareja de desadaptados al ver esto de inmediato se fue.
Ciudadanos en redes sociales han manifestado su preocupación por la creciente frecuencia de este tipo de comportamientos en espacios comerciales.
