Desprendimiento en la variante Caldas podría generar cierre total en Pacífico 1: ordenan evacuación preventiva

Una grave emergencia geológica se registra en el sector de Las Chachas, sobre la variante que comunica Sabaneta y Caldas, donde un desprendimiento de tierra amenaza con provocar un cierre total de la vía Pacífico 1, una de las arterias viales más importantes del país.
El incidente, agravado por las intensas lluvias de las últimas horas, ha generado preocupación entre las autoridades, debido al riesgo inminente para los habitantes del sector y para los conductores que transitan por esta vía nacional.
Riesgo inminente de colapso
Imágenes y videos compartidos en redes sociales muestran cómo parte de la ladera comenzó a desmoronarse a pocos metros de la carretera. Según expertos de la Gobernación de Antioquia, existen grietas y roturas en los anclajes que podrían desencadenar un movimiento en masa en cualquier momento.
“Ya teníamos rotura de los anclajes, ya venía cayendo material y hay unos agrietamientos en la parte alta que pueden ocasionar alguna dificultad”, afirmó Horacio Gallón, secretario de Infraestructura de Antioquia.

Ordenan evacuación preventiva
Ante la magnitud del riesgo, el Dagran solicitó a la Alcaldía de Sabaneta iniciar la evacuación preventiva de las viviendas cercanas al punto crítico. El alcalde Alder Cruz confirmó que ya se adelantan acciones, pero hizo un llamado urgente al Gobierno nacional para que intervenga de manera inmediata.
Intervenciones insuficientes y falta de obras definitivas
Aunque la concesionaria Covipacífico ha cambiado la señalización e instalado iluminación, reconocen que las obras de mitigación estructural no están dentro de sus obligaciones contractuales. Aun así, han empezado trabajos parciales de manejo de aguas para mitigar los efectos de la inestabilidad.
“Estamos ejecutando algunas acciones de mitigación, aunque no sean responsabilidad directa de la concesión, en un ánimo colaborativo”, señaló Mauricio Millán, gerente de Covipacífico.
Desde la Gobernación se denuncia que, pese a advertencias previas, no se han hecho obras de manejo de aguas lluvias, lo que ha agravado el desprendimiento. La fuerza del flujo de lodo y la saturación del terreno representan una amenaza creciente para la vía y las comunidades aledañas.