Este jueves en la noche el programa La voz senior definía su primera finalista y los integrantes del equipo de Andrés Cepeda fueron los encargados de pasar al diamante para ofrecer una batalla muy emocionante y elegir a su representante en la gala más importante de la competencia.
La dinámica de la presentación obligaba a cada concursante a salir al escenario dos veces y en su segunda puesta en escena, Adela, a quien con cariño llaman Copito de nieve, decidió interpretar Perfidia, una de las canciones más conocidas del maestro Alberto Domínguez.
Todo comenzó sobre ruedas, pero, segundos después, Copito de nieve se detuvo y dijo “Vuelvo y empiezo”, frase con la que dio a entender que no recordaba la letra. Su entrenador, el cantante Andrés Cepeda, le indicó con un gesto que siguiera y que no se detuviera.
Adela, con su actitud arrolladora, supo manejar la situación, pidió excusas y haciendo señas con sus manos y su cabeza explicó que no recordaba el pequeño fragmento de la canción; en ese momento, Cepeda le indicó la línea que había olvidado y ella pudo retomar y sacar adelante su presentación.
“Yo no les había advertido de mi memoria. […] Eso que se le olvide aquí en pleno escenario, eso no es cualquier cosa, ¿si me perdonan?”, dijo la mujer, que se veía como una de las competidoras más fuertes del equipo Cepeda.
En ese momento Acuña le preguntó cómo había sido su niñez y ella contó varias anécdotas vividas en su infancia. “Yo nací en el pueblo, en La Ceja. A mi papá lo buscaron para ser mayordomo en El Poblado y allí fue mi niñez muy linda. Allí tuve muchos novios, con ellos aprendí a echar globos al aire, a jugar pirinola. Todo lo que es de los muchachos, yo cosas de las mujeres poquito hice”.
Más adelante expresó que “era más bien de montar a caballo”. Para finalizar y dar paso a la presentación de sus compañeros, indicó: “Yo nací cantando”.