Autoridades protegen a bebé de dos meses en El Santuario: la abuela fue quien lo entregó al ICBF
Un delicado caso de protección infantil se presentó esta semana en el municipio de El Santuario, donde un bebé de tan solo dos meses fue entregado a las autoridades por su propia abuela. El menor, hijo de una adolescente de 14 años, estaba en riesgo debido a que su madre se negaba a alimentarlo, lo que ponía en peligro su vida.
En un video conocido por Entre Ceja y Ceja, la abuela del menor confirma públicamente que fue ella quien acudió a las autoridades en busca de ayuda, preocupada por la situación del bebé. Aunque días después expresó inconformidad y denunció un presunto “secuestro” por parte del ICBF y la Policía de Infancia, el video evidencia que la decisión de entregar al niño fue voluntaria y motivada por la necesidad urgente de protegerlo.
Restablecimiento de derechos y acompañamiento psicosocial
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), junto con la Policía de Infancia y Adolescencia y la Alcaldía de El Santuario, activaron de inmediato la ruta de atención para restablecer los derechos del menor y garantizar su integridad física y emocional. Al mismo tiempo, se inició un proceso de acompañamiento a la joven madre, que también requiere atención psicosocial integral debido a su condición de menor de edad.
Desde la Administración Municipal se reiteró el compromiso con la protección de la niñez y el respeto por los protocolos legales establecidos en casos de vulneración de derechos.
La vida y el bienestar del menor, prioridad absoluta
“En estos casos, la prioridad siempre será la vida del niño o niña. Las instituciones actuaron conforme a la ley, buscando el restablecimiento de derechos, sin vulnerar la dignidad ni de la madre ni de la familia,” afirmó una fuente cercana al proceso.
El caso ha generado opiniones divididas en redes sociales, sin embargo, los hechos documentados por las autoridades y los registros audiovisuales demuestran que se trató de una actuación preventiva y necesaria para salvaguardar la vida del recién nacido.
