Con la llegada del mes de abril se da inicio a una de las conmemoraciones más importantes en materia religiosa, la Semana Santa. Esta es considerada como la festividad religiosa más relevante a nivel mundial y se pone en marcha el domingo de Ramos, 2 de abril. Cabe mencionar que en medio de esta conmemoración la fauna y la flora del país se ven fuertemente amenazadas.
La palma de cera es el árbol nacional de Colombia y es utilizado en la procesión del Domingo de Ramos, es crucial mencionar que este está en riesgo de desaparecer; además el loro orejiamarillo se encuentra en estado crítico de extinción, debido a la destrucción de su hábitat principal que es la palma de cera.
Es por esto que Asocars y las 33 CAR (Corporaciones Autónomas Regionales) del país hacen un fuerte llamado para respetar la vida de estas especies y en su lugar emplear material vegetal que donan las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible del país, o también usar flores y pañuelos blancos.
Así mismo, durante la Semana Santa, la carne de venado, tortugas hicoteas, lapa, chigüiro, babilla y armadillos, así como los huevos de iguana, son altamente apetecidos, culturalmente, en algunas zonas del país, como parte de las tradiciones asociadas a esta celebración religiosa.
Durante el 2022, las CAR recibieron 36.423 animales, de los cuales, el 40 % son reptiles, 32 % aves, 26 % mamíferos y 2% otros. Del total, el 38 % fueron rescatados, el 28 %, son animales entregados voluntariamente y decomisados.
Cifras alarmantes que aumentan en Semana Santa, celebración religiosa que coincide con la época reproductiva de la tortuga hicotea, período de mayor vulnerabilidad, y de mayor importancia en su ciclo de vida: las hembras anidantes.
