Aumenta la presencia del caracol africano en el Oriente Antioqueño: ya son 8 los municipios afectados, advierte Cornare

La presencia del caracol africano (Lissachatina fulica) continúa en aumento en la jurisdicción de Cornare, con 8 municipios confirmados como zonas de afectación. La autoridad ambiental emitió una alerta a la ciudadanía debido al crecimiento significativo de esta especie exótica invasora, que representa serios riesgos para la salud pública, el medio ambiente y la seguridad alimentaria.
Mientras que en 2021 solo se reportaban casos en tres localidades, actualmente se han identificado focos en: San Carlos, San Rafael, Cocorná, San Roque, San Luis, Santo Domingo, Puerto Triunfo y la zona baja de Sonsón.
¿Por qué es tan peligrosa esta especie?
El caracol africano puede alcanzar hasta 20 cm de longitud, y se reproduce con facilidad en zonas húmedas y con vegetación densa, en ausencia de depredadores. Un solo ejemplar puede poner cientos de huevos al año, lo que favorece su propagación descontrolada.
Este molusco es portador de bacterias y parásitos que pueden causar:
- Meningitis
- Infecciones respiratorias y cutáneas
- Problemas intestinales
Además, al entrar en contacto con heces, basura o animales muertos, representa un riesgo para humanos, mascotas y fauna silvestre.
Impacto ambiental y económico
La invasión del caracol africano afecta zonas de cultivo, generando daños directos a hojas, frutos y cultivos enteros, lo que pone en riesgo la producción agrícola, la comercialización de alimentos y la seguridad alimentaria de los campesinos.
¿Qué hacer si detectas su presencia?
Cornare recomienda no manipular directamente al caracol ni su baba. El control mecánico es el método más efectivo:
- Usar guantes y protección al recolectarlos.
- Sumergirlos en agua con sal durante al menos 5 horas.
- Enterrarlos lejos de fuentes hídricas, cubiertos con tierra y cal.
- Eliminar basuras, escombros y madera, que sirven como refugio.