Entre el amor y el odio; balance del primer año del Gobierno Petro
El pasado 19 de junio de 2022, marcó un hito en la historia republicana de Colombia, ya que fue elegido por primera vez un gobierno de izquierda progresista encabezado por Gustavo Petro y Francia Márquez. Sin embargo, un año después de aquellos comicios, la administración actual enfrenta desafíos políticos y judiciales que han afectado su estabilidad y legitimidad.
La gestión del presidente Petro ha sido analizada desde dos frentes, por un lado ha sido aplaudido el trabajo que se ha tenido alrededor del desempeño fiscal y las gestión de los recursos para financiar algunas de las principales reformas que se vienen adelantando y por otro lado se ha criticado fuertemente los escándalos y la división política que se han profundizado con los partidos de coalición
En este marco, se destaca la aprobación de la reforma tributaria y el recaudo de impuestos suficientes para impulsar otras reformas pendientes en el Congreso, como las relacionadas con la salud, el trabajo y las pensiones. No obstante, algunos analistas advierten que en un intento por evitar la «mermelada» Petro ha perdido el apoyo de la coalición política inicial, lo que afectaría el progreso de las reformas a nivel social y político que pretende adelantar su gobierno .
Por otro lado, si bien, dentro de múltiples sectores se han realizado fuerte criticas al manejo fiscal, el gobierno a avanzado satisfactoriamente con con la contención de la inflación y la disminución del desempleo, el cual, podría alcanzar la meta de un solo dígito.
Ahora bien, uno de los aspectos más criticados tiene que ver con los escándalos y las crisis generadas por casos como el de Laura Sarabia, los audios de Armando Benedetti y la muerte del coronel Óscar Dávila en Bogotá han afectado el futuro de las reformas en curso.
Según Samper, las mayorías en el Congreso ya no están claras y esto pone en riesgo la aprobación de las iniciativas propuestas. Sin embargo, se espera que estas situaciones se resuelvan pronto. Samper sugiere que el presidente debe buscar recuperar las mayorías tanto en la plaza pública como creando espacios políticos de representación en su gabinete, aunque esto último parece poco probable debido a los cambios recientes en el equipo de gobierno.
En este ámbito, estamos hablando se un balance un poco agridulce, pues si bien, por un lado se han realizado importantes gestiones, también es cierto que la aprobación y la imagen del gobierno ha sufrido profundos tropiezos que están poniendo en juego el desarrollado de las reformas y el proyecto de pais que quiere adelantar el pacto histórico