El 26 de abril del año 2000 cinco hombres, Diego Alexander Arango, Diego Armando Campo, Juan Cástulo Jiménez, Luis José Cardona y Oscar Bedoya a las 7:20 de la noche sujetos armados que llegaron en dos vehículos al corregimiento de Mesopotamia en La Unión, con un tiro de gracia apagaron sus vidas.
19 años después, por primera vez, sus familiares quienes en ese entonces regidos por el miedo dejaron sus hogares; hoy deciden volver para hacer parte de la conmemoración organizada por líderes sociales en apoyo de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, Comisión de la Verdad, Corporación Adagio, Prodepaz, OIM, PNUD, Personería y Concejo de La Unión organizaron este acto simbólico y ceremonia eucarística para la recuperación emocional de estas personas que a sangre fría les arrebataron a sus seres queridos. “Los sacaron y les montaron las manos en la cabeza y a tiros de gracia los mataron. Y a mí me dijeron que me iban a matar, me llevaron a un carro esposado, pero me logré escapar y coger un rastrojo y salí horas después y unos amigos me cortaron las esposas… al otro día me fui de aquí”, recordó Don Arbey Arango Ruíz, padre de Diego Alexander Arango.
La comunidad hizo declaraciones a la Personería de La Unión para ser reparados por los daños que padecieron durante la época del conflicto armado “La masacre generó un desplazamiento masivo y por eso solicitamos nos incluyan como sujeto de reparación colectiva para que los daños colectivos sean resarcidos. Aquí sufrimos hechos victimizantes de las FARC, del ELN y tuvimos varias tomas guerrilleras que afectaron a la comunidad”, contó Yuliana Arango, líder social y una de las organizadoras de la jornada.
De las 172 familias que habitan el corregimiento se desplazaron 163 luego de la masacre y han retornado cerca de 130.
