Transportadores de Rionegro indignados con concejal que injurió su oficio y de paso a sus familias en plenaria del concejo
El pasado fin de semana, se desarrolló en el recinto del Concejo Municipal, una sesión de control político en la que la empresa @somosmovilidad entregó balances de su operación en el último año.
En el marco de esta sesión, el concejal por el partido Conservador, Omar Monroy Palacio, realizó una intervención en la que “se le fueron las luces”, al expresar que, los dineros de los recaudos realizados por los transportadores del municipio, eran para las “mozas” o amantes de lo conductores, afirmación que cayó mal entre el gremio de transportadores, quienes rechazaron esta afirmación, máxime cuando se hizo en el marco de una plenaria la cual además, estaba siendo transmitida por redes sociales.
Frente a estas declaraciones el líder del gremio de transportadores y que representa los intereses de los mismos frente a la problemática de SITIRIO, Carlos Osorno, se refirió así “El Concejal Omar Monroy se atrevió a decir hoy en el Concejo, que los conductores tienen moza,
sin importar que hay esposas, hijos, hijas y familiares de conductores escuchándolo con la confianza que se escucha a un gobernante, y de paso, creyendo que con semejante argumento estaba defendiendo al fallido e insoportable SITIRIO”. Manifestó.
Por su parte consultamos al corporado las razones que lo llevaron a hacer tal declaración, a lo que se retractó y dijo que “no era la palabra que quería utilizar”, dejando en claro que su exposición se basó en que “con la caja única y con el chip y la tarjeta no manejarian plata, entonces le quitarían la prebenda de ellos, que la usan para el desayuno o para el almuerzo o para regalarle a cualquier persona, estuvo mal decir que la moza, pero me refería a cualquiera, así sea a un mendigo o cualquier persona”, puntualizó el concejal.
Hace algunos meses los transportadores del municipio realizaron un paro, en el que se llegó a ciertos acuerdos con el gobierno local, mismos que hasta la fecha no se sabe con exactitud, en qué van a parar o su alcance en el tiempo, pues ya son tres años de alargues en los que el ente público, pareciera no ceder.