La incertidumbre se cierne sobre 2.800 niños y niñas en Rionegro que aún esperan la reactivación de los programas de atención infantil del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Este retraso, que también afecta a otras zonas del departamento de Antioquia, ha generado alarma entre padres de familia y autoridades locales, quienes cuestionan la destinación de los recursos públicos.
Voceros comunitarios y líderes regionales han manifestado su preocupación por el uso del presupuesto asignado al bienestar infantil. “No le den la espalda a las regiones y menos a los niños y niñas. No es posible que el dinero de los colombianos se esté gastando en burocracia y no en generar condiciones dignas para la infancia”, afirmó el alcalde de Rionegro, Jorge Rivas.
El incumplimiento en el inicio de los programas de atención del ICBF en Antioquia ha puesto en evidencia las fallas en la gestión de recursos y planificación de la entidad, lo que podría tener consecuencias graves en el desarrollo integral de los menores afectados.
Padres y cuidadores exigen respuestas inmediatas y soluciones concretas que garanticen el acceso oportuno a servicios de alimentación, educación inicial y protección para sus hijos.
