Tasa de homicidios en el Oriente se torna cada año más preocupante
Aunque el Oriente Antioqueño se concibe regularmente como una región tranquila y segura, las estadísticas arrojadas por los observatorios de derechos humanos presentes en el territorio dejan un panorama bastante desalentador. Según estos en el ultimo quinquenio se han presentado 759 homicidios.
Lo más preocupante de este fenómeno tiene que ver con que con cada año que pasa la cifras aumentan. Tan solo en el 2022 ocurrieron 205 de ellos. Siendo Rionegro, Sonsón, Marinilla y El Carmen los municipios con las tasas más altas.
Otro dato agobiante arrojado por esta entidad afirma que un 27% de las víctimas de estos asesinatos son jóvenes. Los cuales, cabe resaltar, son ejecutados en nombre de la limpieza social o por encontrarse en medio de disputas ligadas al microtráfico.
Tan solo en el municipio de San Carlos en lo que va corrido del año se han registrado 4 muertes violentas asociados únicamente a jóvenes consumidores. Este fenómeno se replico el año pasado en El Santuario. Allí hubo 14 asesinatos donde las causas se debaten entre la limpieza social y la xenofobia, pues la mayoría de las victimas eran jóvenes venezolanos.
En este marco, estamos presenciando como la violencia que décadas atrás se producía en las zonas rurales se asienta cada vez con mas fuerza en los cascos urbanos de nuestros municipios. Sin embargo, el problema no se queda solo allí. Hace pocos meses la mesa de derechos humanos del oriente afirmo “que no existe un solo municipio de la región donde no haya presencia de un grupo armado”.
Finalmente, cabe mencionar, que la cara mas compleja de este fenómeno en crecimiento es que se quiere invisibilizar, decir acá no pasa nada y fomentar con esta actitud que el reclutamiento y los muertos sigan aumentando.
