18 May, 2024
Medellín

Alcalde de Medellín promete un marrano para cada barrio de la ciudad

Alcalde de Medellín promete un marrano para cada barrio de la ciudad
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El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, realizó el jueves por la noche una insólita propuesta para mejorar la Navidad de los habitantes de su ciudad. La iniciativa consiste en regalar un cerdo a cada barrio a través de las juntas de acción comunal. “Queremos que 200 mil niños y adultos tengan una linda navidad, sin hambre y en comunidad”, ha declarado en redes sociales. Las críticas no han tardado en llegar.

El cerdo ha sido históricamente un símbolo de las fiestas decembrinas en el departamento de Antioquia. Durante décadas, familias de todas las clases sociales se reunieron para sacrificar un marrano (cerdo) y después descuartizarlo. Era un espectáculo colectivo: el animal hasta tenía una manzana en su boca. Pero en 2003 el Concejo de Medellín prohibió esta práctica por parte de personas particulares y la limitó a los mataderos. “El sacrificio de animales destinados al consumo humano se debe realizar atendiendo las normas sanitarias pertinentes y en los centros de faenado [matadero público] aprobados por la Administración Municipal”, dice la normativa.

Las primeras críticas a Quintero por su propuesta vinieron por parte de defensores de los derechos de los animales. Uno de ellos fue el concejal animalista Juan Ramón Jiménez Lara, aliado del alcalde, que le exigió que cambie los cerdos por natillas y buñuelos, otras comidas típicas navideñas. “El símbolo de un ‘marrano’ en Navidad es sinónimo de maltrato animal y hemos tenido que dar largas luchas para desincentivar estas prácticas. Hay miles de formas distintas de quitar el hambre”, justificó en redes sociales.

La Alcaldía aclaró posteriormente que no se donarán cerdos vivos. “No se aceptan animales en pie, sino debidamente procesados y con su respectiva cadena de frío”, replicó Quintero. Además, el secretario de Gobierno, Juan Pablo Ramírez, expresó incredulidad ante quienes pensaban que se trataba de revivir los sacrificios tradicionales, algo que está penalizado con multas. “Yo creía que era innecesario aclarar que los cerdos no se entregarán vivos, serán entregados en canal y bajo cadena de frío”, dijo.

Otras críticas fueron sobre la imposibilidad de sacar adelante la medida. Medellín tiene 463 juntas de acción comunal y es difícil llegar a 200.000 personas si solo se destina un cerdo para cada una. El diputado departamental Luis Peláez, uno de los críticos más visibles del alcalde, señaló que se necesitan dos marranos por juntas para beneficiar al número esperado de personas.