«No fue un robo» familiares defienden a adulto mayor señalado de cometer un hurto.
En la tarde del 19 de agosto, quedó registrado en vídeo como un adulto mayor de 83 años, removió de su lugar un comedero público de animales que fue instalado por un grupo de animalistas. Marinilla Hoy habló con los implicados en el hecho y esta es la historia.
El comedero de animales ubicado sobre la calle 30 peatonal, en el tramo de la Casa de la Cultura, ha generado diferentes noticias: primero, porque es un sitio donde decenas de animales callejeros como perros, gatos y hasta palomas, acuden a alimentarse; segundo, también ha sido blanco de personas inescrupulosas que en algún momento lo hurtaron y lo vendieron y ahora, se da un mal entendido con un adulto de 83 años, a quien inicialmente lo habían señalado de hurtar el comedero.
En diálogo con Carolina Castaño, animalista y una de las personas que está encargada del comedero en cuanto a su cuidado y suministro, manifestó que «Cuando se publicó el vídeo, mucha gente identificó al Señor y mi papá lo buscó para preguntarle porqué se había llevado el comedero, y el señor dijo que a él lo tenían muy aburrido las palomas, el es el dueño de la construcción que hay en la oficina. En el vídeo se ve que un joven le ayuda a llevarlo, pero el vino, se disculpó y dijo que el le estaba ayudando a llevarlo, más tarde vino otro joven y nos entregó el comedero.» indicó la animalista.
El comedero fue devuelto esa misma tarde del jueves, y el adulto mayor lo habría enviado con un joven quien manifestó excusarse por la situación, indicando que no había intención de hurtar el objeto. Entre Ceja y Ceja, se comunicó con la familia del adulto mayor, quienes manifestaron temor por el riesgo que ahora corre su abuelo, debido al señalamiento del robo.
«El señor NO cogió el comedero para robárselo, él lo movió del espacio público porque el comedero trae muchas palomas que también se alimentan y generan mucha basura y por esto él quiso moverlo del lugar, nosotros como familia no podemos contener algunas situaciones de un viejito que tiene 83 años, pero como familia pedimos disculpas, en ningún momento se lo robó, porque lo entregó de inmediato a los propietarios dijo María Licet Serna, nieta del adulto mayor.
Justo al frente donde está el comedero, se encuentra una edificación de un piso que está deshabitada, donde según familiares de los propietarios, allí en pocos meses se abrirá un restaurante, y aducen que el comedero atrae a las palomas que se posan sobre esta edificación y se termina viendo perjudicada por los residuos que estas dejan, pues defecan en el lugar.
Finalmente el adulto mayor y su familia piden excusas por esta situación, entendiendo que el comedero es para el beneficio de los animales de calle, mientras que los propietarios de este, buscarán alternativas para asegurar por medio de candados el elemento y evitar que sea removido del lugar.
