
Con el fin de mitigar riesgos ambientales y prevenir emergencias en la temporada de lluvias, la Alcaldía de La Ceja, en articulación con Cornare y Empresas Públicas de La Ceja (EEPP), puso en marcha una jornada de recolección de colchones en desuso, enfocada en proteger quebradas y zonas verdes del municipio.
La campaña estará vigente entre el 30 de abril y el 15 de mayo, y contempla el acopio, transporte y disposición final adecuada de estos residuos voluminosos, altamente contaminantes cuando se abandonan en espacios públicos o cercanos a fuentes de agua.
Residuos como colchones deteriorados representan una amenaza directa para el medio ambiente y la seguridad de la comunidad, ya que:
- Pueden obstruir el flujo natural del agua en quebradas y ríos.
- Aumentan el riesgo de inundaciones y desbordamientos.
- Generan focos de contaminación y vectores de enfermedades.
- Deterioran el paisaje urbano y rural del municipio.
“No podemos permitir que residuos como colchones abandonados obstruyan nuestras quebradas ni contaminen nuestras fuentes de agua”, explicó Andrés Felipe Álvarez Grajales, gerente de EEPP de La Ceja. “Esta jornada es una invitación a actuar con corresponsabilidad por nuestro entorno”.
¿Qué incluye la campaña?
Durante este periodo, la estrategia ambiental contempla:
- 🛏️ Recolección de hasta 100 colchones.
- 🚛 Transporte adecuado de los materiales.
- ♻️ Disposición final segura en sitios autorizados.
- 🌊 Limpieza de puntos críticos en quebradas, donde se detecta acumulación de desechos.
Los cupo son limitados (100 colchones), por lo que las personas interesadas deben inscribirse previamente a través del formulario disponible en la página oficial de EEPP de La Ceja:
🔗 Formulario de inscripción oficial
La inscripción permitirá organizar rutas eficientes de recolección y asegurar que el proceso sea ordenado y efectivo.
¡No arrojes colchones en espacios públicos!
Las autoridades locales hacen un llamado contundente a la ciudadanía: no abandonar colchones ni residuos voluminosos cerca de fuentes hídricas ni en zonas verdes. Estas prácticas deterioran el medio ambiente, afectan la salud pública y dificultan la gestión ambiental del municipio.