19 April, 2025
Cultura

¿Por qué no se celebra la eucaristía el Viernes Santo? Esta es la razón litúrgica según la Iglesia Católica

¿Por qué no se celebra la eucaristía el Viernes Santo? Esta es la razón litúrgica según la Iglesia Católica
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Durante la Semana Santa, muchas personas se preguntan por qué el Viernes Santo no hay misa. A diferencia del resto del año, la Iglesia Católica no celebra la Eucaristía este día, considerado el más solemne de todo el calendario litúrgico.

La respuesta está en el profundo significado de la fecha: el Viernes Santo conmemora la Pasión y Muerte de Jesucristo, y por eso, la liturgia adopta un tono austero, de silencio y recogimiento.

Un día sin consagración

Según la doctrina católica, la misa es la representación sacramental del sacrificio de Cristo en la cruz. Sin embargo, el Viernes Santo no se «repite» ese sacrificio, ya que es el día mismo en que ocurrió históricamente.

En lugar de una Eucaristía, la Iglesia realiza la Celebración de la Pasión del Señor, que incluye:

  • Lectura del Evangelio de la Pasión.
  • Adoración de la Santa Cruz.
  • Comunión con hostias consagradas el día anterior (Jueves Santo).

En ningún momento se consagra pan y vino, como ocurre en una misa tradicional.

El Viernes Santo es el único día del calendario litúrgico en el que no se celebra la Eucaristía. Conoce por qué y qué significa para los fieles católicos.

¿Qué sucede en los templos ese día?

Durante el Viernes Santo, los altares permanecen sin ornamentos ni manteles. No hay música ni flores. Las campanas no suenan. Es un día de luto espiritual, y la liturgia se centra en el silencio, la oración y la meditación sobre el sacrificio de Jesús.

En municipios de tradición católica como La Ceja, Marinilla y El Santuario, la comunidad participa en:

  • El rezo del Viacrucis.
  • Las procesiones del Santo Sepulcro.
  • Las llamadas «Siete Palabras» de Jesús en la cruz.

Más allá de la misa: un día para la reflexión

La ausencia de Eucaristía no significa que la Iglesia deje de actuar. Al contrario, el Viernes Santo es una jornada para:

  • Acompañar espiritualmente el dolor de Cristo.
  • Reflexionar sobre el amor sacrificado.
  • Prepararse para la alegría de la Resurrección, celebrada el Domingo de Pascua.