Pepe Botero, es quiza uno de los guarceños más ilustres, pues este se convirtió con el tiempo en una leyenda de la ebanistería. Sus técnicas privilegiadas, su exquisito estilo y su capacidad única para simular los diseños de ebanistería franceses lo convirtieron en un pionero inigualable de este arte.
Pepe fue el fundador de maderas el Pino, en su trasegar descubrió modalidades únicas para tratar este material, se dice que el secreto estaba en el proceso mediante el cual, lo secaba. Su círculo cercano lo describió como un hombre hermético que nunca develo los pormenores que le daban a su estilo esa particularidad creativa que lo hicieron famoso.
En crónicas realizadas antes de su partida, se menciona que don Pepe era fanático del orden, le gustaba tener su espacio completamente aseado y uno de sus lemas era que cada cosa tenía un lugar y cada empleado un espacio.
En el año 2006, este ilustre guarceño falleció, sin embargo, dejo tras de sí, toda una tradición ebanista que hoy inspira a las nuevas generaciones que se dedican a este oficio.
