Hoy en el Dia del Abogado recordamos al primer jurista de Colombia
Hoy, en todo el territorio colombiano, se celebra el Día del Abogado, una fecha especial en la que se reconoce la labor y el importante papel que desempeñan los profesionales del derecho en nuestra sociedad. En este contexto de celebración, es oportuno recordar y rendir homenaje al primer abogado de Colombia.
El título de primer abogado en Colombia se atribuye a Antonio Nariño, un destacado personaje de la historia colombiana y uno de los líderes clave en el proceso de independencia de Colombia del dominio español. Nariño, nacido el 9 de abril de 1765 en Santa Fé de Bogotá (hoy conocida como Bogotá, D.C.), fue un hombre visionario, escritor, político y abogado, cuya contribución a la causa de la libertad y la justicia es invaluable.
Durante el período colonial, Nariño estudió leyes en el Real Colegio Mayor de San Bartolomé en Bogotá, donde se formó como abogado. Su pasión por la justicia y los ideales ilustrados lo llevó a cuestionar el régimen opresivo impuesto por España y a luchar por la independencia de Colombia. Fue uno de los principales impulsores de la difusión de las ideas de la Ilustración en la región.
En 1810, Nariño se unió al movimiento independentista y desempeñó un papel fundamental en la redacción de la Constitución de Cundinamarca, que estableció un gobierno republicano en la región. Además, tradujo y publicó la «Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano» en 1793, convirtiéndose en una figura clave en la difusión de los principios revolucionarios en América Latina.
La valentía y la visión de Nariño dejaron un legado duradero en la historia jurídica de Colombia. Su incansable lucha por la libertad y la justicia sentó las bases para la consolidación de un sistema legal sólido y garantista en nuestro país. Su compromiso con la defensa de los derechos humanos y su vocación por el servicio público han servido de inspiración a generaciones de abogados colombianos.