¿Dónde está el control de las autoridades de gobierno? El pasado 8 de mayo tuvo lugar el sorteo 4645 de la Lotería de Cundinamarca, premio mayor que cayó con el número 4808, el mismo que fue comprado en una boleta de esas que suelen vender en las esquinas del centro de Rionegro, por vendedores que, armados de megáfono y menuda recorren las calles del municipio.
La entidad promotora o al menos los responsables de esta rifa que la venden bajo la figura de “bono”, están asentados hace varios años en Rionegro, en su prontuario de escándalos hay varias quejas por el incumpliendo en el pago de los premios que ofrecen, que si bien parecen robustos comparados con el valor de la boleta, no dejan ser ser una mera “estafa”, pues conocimos el caso de un adulto mayor que precisamente compró uno de estos bonos el pasado lunes 8 de mayo, con el ánimo de colaborarle a la vendedora, una de las tantas que se rebusca la vida comercializando estas boletas.
Al llegar la noche, para sorpresa de “Don Joaquín”, como llamaremos a esta persona víctima de los facinerosos, puso la televisión y en ella la franja del sorteo de la Lotería de Cundinamarca; una tras otra las balotas fueron cayendo hasta armar el número de su suerte, el mismo que la mujer le había vendido en la mañana.
La alegría no se hizo esperar y a primera hora del martes madrugó a reclamar su premio, encontrándose con la desafortunada noticia de que, quien lo atendió por teléfono, sin dudar le dijo que “el bono estaba inválido porque la vendedora no había entregado el dinero de la venta”, pese a que, en las cláusulas de dicho bono se resalta que el premio sería pagado inmediatamente sin objeción, al comprador del mismo y que obviamente se había cancelado con un valor de 5 mil pesos.
Tras varias llamadas con esta persona de nombre Sebastián y quien es el presunto encargado de la rifa, le sacó múltiples evasivas y dejó de contestar al teléfono, arruinando la ilusión del comprador y de paso su suerte, pues no todos los días alguien se gana la lotería o al menos sus derivados.
Según conoció nuestro medio, la empresa no tiene permiso y tampoco está autorizada por Benedan y Coljuegos, entes encargados de regular y autorizar cualquier tipo de juego de azar , lotería, chance, rifa y demás en el país, delito que según el Codigo Penal Colombiano, contempla penas de hasta 8 años de prisión y que se configura como captación ilegal de dinero.
Nuestro medio intento comunicarse con él responsable de esta rifa pero no obtuvo respuesta, al menos en el celular que aparece en la boleta del ganador. Como si fuera poco, tras el hecho que aún se desconoce el motivo del incumplimiento, se conoció además que, el bono se sigue comercializando sin más ni que en las calles del municipio, por lo que varias personas que ya han conocido el caso y que hasta víctimas han sido en rifas de menor cuantía, se preguntan por qué las autoridades de gobierno no hacen nada para detener a estos presuntos crimínales o al menos paga advertir sobre este tipo de hechos en el municipio.