Un antioqueño es el primer jefe latino de una estación de Policía en USA
De Niquía, en Bello (Antioquia), salió el primer jefe de una estación de Policía de Estados Unidos con origen latino. Se trata del mayor Óscar Pérez, quien llegó a este país junto con su papá para buscar un mejor futuro cuando era un adolescente. 39 años después, ostenta uno de los cargos más importantes de las autoridades norteamericanas.
El mayor Pérez fue nombrado como jefe de Policía de Providence, Rhode Island, el pasado 10 de febrero, luego de ganar un concurso con oficiales de todo Estados Unidos. Sus cualidades, experiencia y carisma le permitieron estar a cargo de 494 policías de la segunda estación policial más importante de la región de Nueva Inglaterra, después de la de Boston.
“Me gustaría compartir mi entusiasmo y decir oficialmente que Óscar Pérez será el jefe de policía número 38 de la ciudad”, con esas palabras, el alcalde de Providence, Brett P. Smiley hizo oficial el nombramiento del mayor Pérez, quien habló con El Colombiano sobre su historia, sus logros y sus sueños.
Pérez que emigró a Estados Unidos en diciembre de 1982, decidió emprender el sueño americano por los graves problemas de seguridad que se vivía en Bello por cuenta de la guerra del narcotráfico en aquella época.
Para ese momento, Óscar tenía 13 años. Había tenido su formación primaria en el Colegio Parroquial Nuestra Señora de Chiquinquirá, más conocido como La Chinca, y estaba cursando bachillerato en el Instituto Parroquial Jesús de la Buena Esperanza cuando tomó camino a EE. UU.
En los últimos años de formación académica descubrió que su vida iba a estar ligada a la Policía. “A la escuela llegó un señor que estaba involucrado con la Policía y comenzó a hablar de leyes. Y a mí siempre me gustó ser policía desde Colombia porque admiraba la labor que ellos realizaban en ese tiempo”, comentó.
En 1994, con 24 años, empezó el camino de Óscar en la Policía de Providence. Ingresó luego de quedar en el lugar 40 entre los 3.000 aspirantes. Había cupo para 60. “En ese tiempo aplicaba mucha gente. Me ayudó que era bilingüe, que hacía mucho ejercicio y creo que también estaban tratando de diversificar mucho la institución con más hispanos y afroamericanos. Antes eran de muchos caucásicos”.
A partir de ese momento, con su labor policial que le ha dado centenares de reconocimientos institucionales y civiles y su formación académica inició una carrera ascendente que lo llevó hasta el cargo que ya ostenta. En los últimos dos años se había desempeñado como subcomandante de la estación de Policía, complementando su labor operativa con la pedagógica en instituciones universitarias de Providence y en Boston.