Por falta de chips y plástico hay escasez de tarjetas cívicas del metro
La escasez mundial de chips y plástico no solo ha generado inconvenientes en la producción de artículos tecnológicos, sino que también comienza a provocar problemas en la fabricación de la tarjeta Cívica del metro, indispensable para cientos de usuarios que apenas la comienzan a sacar para transportarse en el sistema de transporte masivo más importante del Valle de Aburrá.
Así las cosas, la empresa de transporte informó que, debido a esta situación tuvieron que cerrar cuatro puntos de atención que son los de las estaciones Niquía, Acevedo, Itagüí y San Javier. Por esta situación, el Metro de Medellín con el fin de evitar largas filas y los largos tiempos de espera para poder recargar su pasaje y poder utilizar el sistema de transporte, que para muchos es su único en sus rutinas, desde ahora los 2,5 millones de usuarios que poseen la tarjeta cívica, podrán recargarlas a través de sus celulares con sistema operativo Android.
Además, se debe contar con la aplicación de Bancolombia, seleccionar el saldo y acercar la tarjeta cívica a su celular para que se recargue según lo dispuesto por el usuario, Es decir que las recargas podrán ser desde los 1000 pesos en adelante, según Juan Camilo Gómez, líder de la unidad estratégica de negocios del metro de Medellín.
“Hoy lo que estamos generando es ahorros en tiempos, porque las personas ya no tienen que hacer filas y porque inmediatamente después de hacer la recarga una persona a través de la tecnología NFC hace la lectura de la tarjeta y posteriormente pasa por cualquiera de las líneas del sistema metro”, sostuvo Gómez.
Agregó que cada día expiden un promedio diario de 4.000 tarjetas Cívica, y atender la demanda anual requiere de aproximadamente un millón de plásticos provenientes de Estados Unidos y China. Por eso, se está afectando la misma cantidad de usuarios diariamente.
