Policía y Ejército lloran a sus muertos; Clan del Golfo habría incumplido el fin del paro
Un policía y un soldados fueron asesinados tras un ataque armado perpetrado por delincuentes en un sector conocido como el Quiti, vereda Guadual, jurisdicción de Cañasgordas, Occidente antioqueño.
Las primeras informaciones señalan que los uniformados fueron atacados con un artefacto explosivo y ráfagas de fusil. Hacían parte de un caravana que había salido delt únel de Occidente a las 09:45 a.m. y tenía como destino el municipio de Uramita.
«Iba mucha Fuerza Pública, iba mucho Ejército, mucha Policía. Iban armados hasta los dientes», informó un ciudadano que se la encontró en carretera, y que regresaría a la capital del departamento a las 2:00 p.m.
“Señores, no se muevan que mi hermano está ahí en la caravana, los cogió el tirotero y los tienen es arrumados”, advierte un habitante de la zona a sus compañeros.
Del atentado resultaron otros cuatro uniformados heridos y están siendo atendidos en el hospital San Carlos de Cañasgordas.
Desde el comando de la Séptima División, a través de un comunicado de prensa dijeron que se «interpondrá la respectiva denuncia ante las autoridades competentes por la grave infracción a las disposiciones del Derecho Internacional Humanitario, con la utilización de medios y métodos ilícitos de guerra».
En esta subregión del departamento hace presencia la subestructura Edwin Román Velásquez del ‘clan del Golfo’.
