23 April, 2024
Marinilla Tradiciones

Finaliza el mes de las ánimas del purgatorio. ¿Quién las pudiera aliviar?

Finaliza el mes de las ánimas del purgatorio. ¿Quién las pudiera aliviar?
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Esta noche culmina la peregrinación de El Animero de Marinilla, Rigoberto Cortés Castro, quien lleva 12 años ininterrumpidos, en los que cada mes de noviembre, sale por las calles a pedir oraciones por las ánimas del purgatorio.

 

Visitar el cementerio significar nostalgia. superación o comprensión de lo que es la partida de las personas a otro plano existenciales. En estos lugares santos, antes, con grandes panteones se intentaba demostrar el poder que se tenía en la Tierra, cuanto más ostentosas eran las sepulturas, mejor. Y ahora, el minimalismo se impone como reflejo de cómo la sociedad aleja a la muerte. Pero no todo el mundo se aleja del todo, incluso hay personas que lo que hacen es buscar allí, un consuelo o incluso, ayudar a quienes se han ido. Uno de ellos es Rigoberto Cortés, el animero, quien duró más de 20 años como asistente de tanatopraxia (es decir, cuando arreglan los muertos) y fue perdiendo el miedo a todas estas cosas que tienen que ver con la muerte.

«Me retiré porque me tocó una escena muy triste, una niña muy pequeña fue atropellada por un carro y la iba a arreglar, no pude usar el cuchillo grande en ese cuerpo tan pequeño y decidí no seguir más en eso. También trabajé en ebanistería y otros trabajos, hasta fui concejal de Marinilla y desde hace 12 años comencé la tradición de ser animero, porque en mi familia me enseñaron a orar por las almas del purgatorio», dijo Rigoberto Cortés.

A lo largo de su vida también se ha desempeñado como gestor social, pues tiene una fundación de personas en situación de calle a quienes viste y alimenta en su refugio ubicado en la zona rural de Marinilla. «A estas personas no las quieren, las desprecian, las tratan como basura; yo lo que hago es llevarlos y brindarles un espacio y comida digna». Con esta premisa, según él, ayuda también a las ánimas del purgatorio, pidiendo oraciones para sus almas.

Asegura que, gracias a la fe en ellas, ha logrado varias cosas. Eso mismo podrían pensar quienes en masa los acompañan para hacer el recorrido por las calles de Marinilla. Únicamente pidiendo oraciones por las almas ausentes. Arranca el desfile… un poco lúgubre y a veces silencioso. Es tétrico escuchar a lo lejos como piden una oración por un alma. Sin embargo, es la fe la que mueve a estas personas… personas que no tienen miedo, pero si la convicción de ser escuchados.

«Las ánimas han existido y existirán. A los incrédulos les digo que oren, oren por las almas del purgatorio para que Dios tenga misericordia de ellas y tengan descanso. Hablar con las ánimas, es como hablar con Dios, sabemos que nos escuchan.» afirmó.

Tanto la vida como la muerte, son los escenarios o estados, en los que estamos siempre presentes. Dicen que la vida es el ciclo de preparación para ir a otro plano, por el momento, algunos dedican su tiempo a rogar por los que sufren en el purgatorio. Esta es una tradición, más que un tema de fanatismo, es una forma de ver la muerte, como la única y verdadera certeza del ser humano.

Sin Rigoberto en las calles ¿Quién las pudiera aliviar?

 

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Por: Hamilton Gómez Galvis.